viernes, octubre 16, 2009

SALUD DE LOS SENOS

SALUD DE LOS SENOS


El programa más efectivo para detectar cáncer de seno a tiempo tiene 3 pasos:
1. Un examen clínico del seno realizado por un profesional médico por lo menos cada 3 años a partir de los 20 años y una vez al año a partir de los 40.
2. Una mamografía o radiografía del seno todos los años a partir de los 40. Si tienes menos de 40 años pero hay antecedentes de cáncer de seno en tu familia o tienes otras inquietudes con respecto al riesgo que corres, pregúntale a tu médico cuando debes comenzar a hacerte una mamografía y con qué frecuencia.
3. Exámenes de autoexploración mensuales del seno a partir de los 20 años. El examen de autoexploración sólo toma unos minutos pero puede ser el mejor tiempo invertido de tu vida.


¿Por qué debes examinar tus senos?
·         Porque con el auto-examen aprenderás a conocer la estructura normal de tus senos y estarás capacitada para descubrir cualquier anomalía futura que pudiera aparecer
·         95% de los casos de cáncer de mama pueden ser curados, siempre y cuando la enfermedad sea detectada en estadíos  tempranos.
·         Sociedades médicas nacionales e internacionales recomiendan que comiences a examinar tus senos a partir de los 20 años de edad. Se ha demostrado que una de cada diez mujeres podría presentar cáncer de mama en algún momento de su vida, siendo más frecuente en edades comprendidas entre 40 y 65 años.


Autoexploración
Cuando aparece un nódulo nuevo puede tratarse de un quiste inofensivo lleno de líquido o de una formación no cancerosa de tejido fibroso. También puede ser un tumor maligno o canceroso.
En realidad la mayor parte de los cambios que se encuentran durante una autoexploración no son cancerosos. Todas las mujeres al cumplir los 20 años deben comenzar a hacerse un examen de autoexploración por lo menos una vez al mes.
El mejor momento para hacerlo es al finalizar tu periodo menstrual, cuando los senos están menos sensibles. Si ya no estás menstruando, realiza el examen el mismo día del mes todo los meses. Es decir, si escoges el primero del mes, que sea el primero del mes para todos los meses consecutivos. Las madres que están amamantando deben hacerse el examen después de haber alimentado al niño.
El examen de autoexploración de seno se lleva a cabo en dos etapas:

  • 1.    Mirando
  • 2.    Palpando



Mirando
·         Usa un espejo lo suficientemente ancho para ver todo tu pecho.
·         Observa la forma, el tamaño, el color y la textura de la piel de tus senos. Primero con los brazos cayendo hacia los lados y después con los brazos alzados. Es normal que un seno sea más grande que el otro.
·         Debes llegar a un punto en donde puedes determinar lo que es normal en tus senos de manera que puedas detectar cualquier cambio inmediatamente.
·         Con las manos en la cintura, ejerce presión hacia abajo para tensar los músculos del pecho e inclina la parte superior del torso hacia delante. Esto te ayudará a detectar las depresiones - la sensación de tirantez en la piel o el pezón, que puede ser causada por un tumor que está creciendo.


Palpando
El palpar el seno se lleva a cabo en forma más efectiva estando acostada.
Palpación A
Debes realizarla acostada porque en ésta posición los músculos están relajados y se facilita la palpación.
Si vas a examinar la mama derecha primero debes colocar una pequeña almohada bajo el hombro derecho, a su vez el brazo de este lado debes elevarlo y situarlo detrás de la cabeza a nivel de la nuca.
Después, con los tres dedos centrales juntos y planos de la mano izquierda, realiza movimientos concentricos o espirales alrededor de la mama, presionando suave pero firmemente con las yemas de los dedos y efectuando movimientos circulares en cada punto palpado, desde la periferia de la mama hasta el pezón, y en el sentido de las agujas del reloj.


Palpación B
Luego realiza movimientos verticales, para ello desplaza la mano para arriba y para abajo, cubriendo toda la mama.
Después, realiza los movimientos de cuadrantes, en los cuales la mano se desplaza desde el pezón, a la periferia de la mama y se regresa, hasta cubrir todo el seno.


Palpación C
En la misma posición debes palpar la axila correspondiente a la mama que estás explorando, para descartar la aparición de bultos; para ello desplaza la mano a lo largo de toda la axila realizando movimientos circulares de la mano en cada posicion, la presión que has de ejercer con los dedos debe ser levemente mayor que en el caso anterior.


Palpación D
En la misma posición debes realizar la palpación de la aureola y el pezón, presionando el pezón entre los dedos pulgar e índice. Observa si al presionar existe algún tipo de secreción. También levanta el pezón junto a la aureola para comprobar si existe buena movilidad o adherencia.


Si no estás segura que lo que sientes es normal o si presentas nódulos, cualquier secreción proveniente del pezón u observas alguna alteración de la piel de la mama o el pezón, no te asustes porque puede ser una alteración benigna, sin embargo  debes acudir inmediatamente al médico  para que te estudie, te oriente sobre qué  acciones tomar  y disipe tus dudas.


Mamografías
Una mamografía es un examen que se hace para buscar anomalías, o problemas, en los senos de una mujer. El examen utiliza una máquina especial de rayos x para tomar imágenes de ambos senos. Los resultados quedan registrados en una placa fotográfica que su proveedor de atención médica puede examinar.
Las mamografías buscan detectar nódulos y cambios en los tejidos del seno que con el tiempo pueden convertirse en problemas. Pueden descubrir pequeños nódulos o masas que ni un proveedor de atención médica ni una mujer pueden palpar al hacer un examen físico del seno. Los nódulos o masas en los senos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).
Si se descubre un nódulo, el proveedor de atención médica pedirá una biopsia, que es un examen para el cual se extrae una pequeña cantidad de tejido del nódulo y del área adyacente al mismo. El tejido se envía a un laboratorio para buscar indicios de cáncer o de cambios que indiquen la probabilidad de que este vaya a ocurrir. La detección temprana del cáncer de seno significa que la mujer tendrá más posibilidades de sobrevivir la enfermedad. También existen más opciones de tratamiento cuando la enfermedad se detecta en forma temprana.


Fibroadenomas
Esta clase de tumores no constituye una enfermedad propiamente dicha, sino tan sólo un crecimiento mayor de algunas zonas de la mama. Son especialmente frecuentes en mujeres menores de treinta años, y se considera el tumor mamario más frecuente antes de la menopausia. Está relacionado con cambios hormonales en la mujer, y no hay relación clara con el uso de anticonceptivos orales. Es muy rara su transformación maligna. Casi nunca duelen, y su crecimiento suele ser lento. Son muy redondeados, tienen mucha movilidad dentro de la mama y pueden diagnosticarse mediante una combinación de exploración clínica, mamografías, ecografías y punción y aspiración de células con aguja fina.
Los fibroadenomas en la mujer no siempre necesitan ser extirpados. Al menos uno de cada tres de estos tumores se reduce de tamaño o desaparece por sí solo en dos años. Se puede optar por su extirpación en casos de aumento rápido o importante de tamaño, deformidad estética de la mama, molestias por el nódulo, o cuando la mujer esté preocupada y le cree cierta ansiedad.


Senos fibroquisticos
El tejido del seno en general se siente denso e irregular. Los senos parecen hinchados o más grandes y pesados, son más sensibles y con bultos. Algunas mujeres pueden sentir cierto dolor a la palpación, mientras que otras pueden experimentar un dolor intenso. En algunos casos, se han observado cambios en la sensibilidad del pezón, prurito, hipersensibilidad a la palpación y sensación de ardor. Por lo general, estos cambios se producen en ambos senos, tanto en la parte superior externa como en la parte inferior del seno. Los quistes más grandes suelen ser firmes, uniformes, movibles y sensibles al tacto.
Los quistes más pequeños se asemejan a diminutas esferas en el seno. El dolor a la palpación y el tamaño de los quistes normalmente aumenta la semana previa a la menstruación y disminuye la semana posterior. Los quistes simples se pueden drenar con una jeringa y aguja en el consultorio médico. En general no es necesaria la extirpación quirúrgica (biopsia).

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